lunes, 10 de octubre de 2011

Crónicas de una amante de la fotografía... Exposición de Chema Madoz en Venezuela


Ya la simple noticia de saber que habría una exposición de este mago español del arte en Venezuela me tenía ansiosa desde hace un par de semanas. Los tweets y el facebook me recordaban a cada instante la infaltable cita.

Desafortunadamente y "gracias" al terrorífico tráfico e intensa lluvia del día jueves, renuncié a mitad de camino, en vista de la imposibilidad de llegar a tiempo, a acercarme al primer acto inaugural de la muestra que anunciaba un Cocktail y tertulia en la Sala 2 de la Galería Odalys. Realmente una lástima no haber llegado, me doy cuenta ahora, después de oír los comentarios.

Un tanto frustrada por el fallido intento del día jueves, el día de ayer me decidí a emprender de nuevo la aventura. Me dirigí a ambas locaciones, primero a la "Galería Odalys" (ya que habiéndole visitado en otras ocasiones ,sabía donde se ubicaba con exactitud), a eso del mediodía. Allí se encuentra una parte de la muestra de este gran creador... imágenes sorprendentes y gracias a Dios un sofá para sentarse con calma y apreciar una a una las obras. Excelente selección, agradable ambiente y buen montaje, aunque es demasiado para poco rato.

Entusiasmada por lo visto y luego de confirmar con el personal de esta Galería la locación de la otra parte de la muestra, catálogo en mano cual trofeo, me enrumbé a la sede de la "Fundación D.O.P." en la Urb. Las Mercedes... un tanto escéptica, pues no conocía el lugar ni había oido hablar con antelación del mismo ya que al parecer tiene poco tiempo de haber abierto sus nuevas salas al público, pero definitivamente tenía que ver el resto de las piezas.

Les cuento: que grata sorpresa la que me he llevado!. A eso de la 1:30 de la tarde arribé al lugar. Un parquero especialmente provisto por la institución me recibió en la puerta y estacionó el vehículo por mi, entregándome la llave del mismo con una sonrisa y recordándome gentilmente, a la vez que me daba la bienvenida, que el servicio era una cortesía de la Fundación. Una corta escalera me dio entrada a un maravilloso local, de primera clase que se esconde detrás de una puerta que solo deja entrever Fundación D.O.P., sumergida al fondo de un pequeño pero delicioso jardincito, donde había un grupo de personas y muy reconocidos fotógrafos del medio conversando y disfrutando de las atenciones y bondades del lugar.

Al entrar quedé nuevamente fascinada por la cantidad y calidad de gente que circulaba por allí. Aquí encontré la otra parte de la muestra, las obras son maravillosas, montadas de manera óptima, apreciables de una a una, sin interferencias, un montaje cónsono al gran espacio de las salas, con un cuidado al detalle y una limpieza en el ambiente que, de verdad, me transportó a esas grandes aperturas y exposiciones que se hacían en este país hace unos 15 o 20 años. Un maravilloso Cocktail, según se anunciaba, como en los esplendorosos tiempos pasados, un "Brunch" hacía aún más insólita la situación. Era como haber escapado en el tiempo o, tal vez cómo estar en otro país, en una institución europea. La gente exquisita, el ambiente ideal, la música, el personal de la sala y hasta los mesoneros de una educación como ya no se ve.... corría champagne francés sin parar y el obsequio hasta excesivo. Es que no había detalle que no estuviera perfecto. Imposible de criticar. Los Directores de la institución jóvenes emprendedores, conocedores y encantadores. Gente del medio, reconocidos artistas, periodistas, socialites y Odalys, directora de la Galería Odalys; todos en perfecta armonía. Me encontré con varios conocidos y la inevitable tertulia sobre el arte, Chema, el lugar y este tipo de iniciativas me atrapó hasta muy entrada la tarde.

Definitivamente, ante el escepticismo confeso que refería al principio de mi relato, considero justo contarles que he encontrado un lugar "chic" y de primera clase, que se hace muy digno de presentar esta esperada exhibición de Gran importancia. A todos los que allí estaban les doy las gracias por hacerme pasar un momento realmente de otro mundo, definitivamente la dirección hacia donde debimos evolucionar y nos hace saber que aún existe esa Venezuela que todos recordamos con cariño y deseamos vuelva con desesperada pasión.

Exposiciones como esta nos llevan al primer mundo y nos hacen sentir alegres y vivos por dentro. Realmente se los recomiendo y estaré muy pendiente de eventos y exposiciones futuras que tengan a bien llevarse es estas salas de la Fundación D.O.P. Cuenten conmigo, yo quedé "atrapada".



Enviado por:

Natalia Martínez Ruggiero


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